Después de mucho tiempo, empecé a sentir, sentir el dolor de ese último adiós.
Siendo honesta, no sé cómo sentirme al respecto, esa emoción que está en mí y que apenas reconozco; el dolor que siento al no saber qué pasará, que quizás yo fui el error que lo arruinó por no sentirme bien en la vida misma.
Quisiera poder decir que estaré bien, que mañana será un mejor día, pero lo dudo. Dudo volver a sentirme de esta manera. Y sí, quizás no lo sepa, pero puede que vuelva a sentirme amada.
Me duele mucho escribir sobre lo que siento, lo que hay en el fondo de mi alma, porque me di cuenta de que ya faltas en ella. Ese gran dolor seguirá, así como mi tristeza ante tu despedida.